Este granizado de un sólo ingrediente resulta increíblemente delicioso para lo sencillo y fácil de hacer que es. A nosotros nos sorprendió la primera vez que lo probamos. Con su precioso color rosa fucsia es ideal para niños y mayores.

Os lo ofrecemos aprovechando que la sandía está de temporada. Si es buena no le hará falta nada de endulzante. Si no, le podemos añadir a nuestro gusto alguno natural y sin refinar como la melaza de arroz o el sirope de ágave. Nosotros te recomendamos la melaza ya que es más suave y equilibrada, más indicada para uso cotidiano.

Para los más gourmets, podéis probar de añadirle unas gotas de agua de rosas (de uso alimentario, eso sí!). Le da un toque muy especial, así que tampoco os perdáis esta versión.

De verdad que no te imaginas lo rico que está hasta que no lo pruebas...

El frío con moderación...

Eso sí, no conviene abusar porque ya sabemos que las bebidas muy frías, los helados... nos enfrían demasiado y pueden debilitar la energía del riñón, según la medicina oriental.

Así que mejor tomarlas como un capricho en días tórridos, como algunos de los nos está regalando este verano, para compensar el calor. E ir evitándolas a medida que se acerca septiembre y el inicio del otoño para que el frío no nos pille desprevenidos.

Y si no te apetecen tanto las cosas frías o te sientes un poco débil te recomendamos simplemente el batido de sandía sin pasar por el congelador, que también es delicioso.

Te dejamos con la receta más sencilla del mundo. Nos encantará leer tus comentarios 🙂

Granizado de sandía

GRANIZADO DE SANDÍA

Ingredientes (2 personas)

2 ó 3 rodajas grandes de sandía

Preparación:

  • Quitar las pepitas a la sandía y ponerla en una batidora.
  • Triturar hasta conseguir una consistencia cremosa.
  • Poner en un bote o tupper de plástico con tapa y congelar unas seis horas.
  • Ir agitando cada dos horas.
  • Servir con pajita.