Un gran aliado para tus huesos

¿Sabías que esta diminuta semilla contiene una cantidad de calcio considerablemente superior a la de la leche de vaca? Nada desdeñable ¿verdad?

Aparte del valioso calcio, también nos aporta magnesio, fósforo, hierro, zinc y potasio. Por lo que contiene un maravilloso cóctel de minerales que nos ayuda a mantener nuestros huesos en buena forma.

Destaca también su contenido en ácidos grasos insaturados, la proteína vegetal y la fibra. Así como vitaminas del grupo B y vitamina E.

Y no sólo eso...

Entre sus propiedades, aparte de lo ya dicho, podemos destacar que nos ayuda a reducir los niveles de colesterol, a mejorar la función hepática, a regular el tránsito intestinal y fortalecer nuestro sistema cardiovascular.

Para beneficiarnos de estas bondades debemos consumirlo de la forma correcta: rompiendo o triturando la semilla antes de ingerirla. Ya que si no lo hacemos así, hay una alta probabilidad de que haga un viaje por nuestro tracto grastrointestinal y salga tan entera como entró, sin que hayamos podido aprovechar todos los nutrientes que contiene dentro de ella.

¿Cómo puedo consumirla?

Así que te enumeramos las opciones que tienes para tomarla:

  • Molida
  • En forma de Gomashio, que no es más que semillas de sésamo tostadas y molidas con una parte de sal marina.
  • En forma de pasta o puré de sésamo, también denominado tahín.
  • En forma de aceite de sésamo de primera presión en frío.
  • En forma de bebida de sésamo, que se consigue batiendo la semilla con agua tras haberla remojado durante 6-8 horas y colándola después.

Aquí te dejamos una sugerencia de salsa a base de tahín que combina a la perfección con verduras escaldadas o hervidas y también con ensaladas. Esperamos que te guste 🙂

Salsa de Sésamo

INGREDIENTES

2 cucharadas de tahín

1 cucharada de salsa de soja

1 cucharada de zumo de limón

1 cucharada de jugo concentrado de manzana

3-4 cucharadas de agua

PREPARACIÓN

  • Mezcla enérgicamente todos los ingredientes hasta que queden emulsionados. Unas pequeñas varillas pueden ser de gran ayuda pero si no tienes utiliza un tenedor y un pizca de paciencia.
  • Ajústalo a tu gusto añadiendo más agua, condimento salado, dulce o ácido según creas necesario.
  • Sírvelo con ensaladas, verduras hervidas, escaldadas, al vapor...

* Este aliño también queda delicioso con ralladuras de cítricos. Prueba a elegir naranja, limón o mandarina según la ocasión.